Teniendo en cuenta la velocidad de crecimiento de una empresa moderna, disponer de más infraestructura en cualquier momento es algo realmente importante y por ello el recurso del Virtual Data Center, se convierte en una opción muy interesante tanto para pequeñas como grandes empresas como paso importante a las infraestructuras en la Nube.

La infraestructura convencional que la mayoría de empresas ahora mismo utilizan se basa en servidores físicos en la propia empresa.

Dado que la infraestructura es nuestra, debemos de elegir los servidores, routers, switches, firewalls, etc. que necesitamos, comprar todo, alojarlo en algún sitio (en las instalaciones de la empresa o en un centro de procesamiento de datos), montar toda la infraestructura, conectarlo, instalar todo lo necesario y poner en marcha los equipos y el software.

El gasto en infraestructura, contratos de servicios (internet, energía eléctrica, seguridad, etc.) y mano de obra técnica es realmente elevado.

Con la evolución de la Nube y la aparición de los servicios IaaS, los VDC son el producto más demandado en la nube tanto por pequeñas como grandes empresas por sus grandísimos beneficios:

Reducción de costes: nos ahorramos las inversiones iniciales, la mano de obra técnica de instalación y montaje, selección de los equipos, etc.

Rapidez de despliegue: podemos crear tantos servidores VPS como queramos en cuestión de segundos.

Escalabilidad: aumentamos y disminuimos el tamaño de los servidores con un par de clics, lo que nos permite adaptar nuestra infraestructura a la necesidad real de la empresa.

Seguridad: las nubes empresariales de proveedores son extremadamente seguras, mucho más que la infraestructura física.

Gestión centralizada: a través de un panel web tenemos control absoluto sobre nuestra infraestructura, gestionando todo desde un único lugar.

Balanceo de carga en tiempo real: implantación de balanceadores de carga en cuestión de segundos repartiendo la carga entre los diferentes servidores virtuales que decidamos, sin complicaciones ni configuraciones.

Máxima contingencia: en los VDC podemos tener copias de los servidores VPS de la empresa prácticamente al mismo tiempo que el original. Es decir, si tenemos un problema en algún servidor, podríamos recuperar una imagen anterior rápidamente.

Las pequeñas empresas ahorran la inversión inicial, o en recursos extras puntuales, dejando más margen para invertir en lo que verdaderamente importa: su negocio.

Las grandes empresas ahorran, sobre todo, en infraestructura y mano de obra técnica, dado que ya no necesitaremos comprar grandes servidores físicos que se quedan obsoletos en un par de años y, aunque sigamos necesitando administradores de sistemas, las labores no serán tan complicadas ni llevarán tanto tiempo.